Mucho se ha dicho de los españoles que
conquistaron Venezuela. Siempre se les otorgó el apelativo de “los malos” de la
conquista. Movidos por la codicia, asesinaban indios a diestra y siniestra.
Está imagen no solo es propia de los venezolanos, sino del latinoamericano en
general.
No es mentira que algunos conquistadores tuvieron
esas características, aumentadas en muchos caso por quienes escribían la
historia (que no precisamente fueron españoles), pero la gran mayoría solo
cumplían las ordenes impartidas desde la metrópolis y de sus inmediatos jefes.
Garci González de Silva, es quizás uno de estos
personajes donde la verdad y la leyenda se funden para desvirtuar sus acciones.
Nace en Mérida (Extremadura) hacía 1546, siendo
hijo de Lorenzo González y Leonor de Silva. Su padre era comerciante, pero no
se tienen más datos. Algunas referencias indican que era militar. Era el
tercero de 6 hermanos, 4 mujeres y dos hombres
Aparentemente la situación de la familia González
no era la mejor, por lo que Garci pasa a la casa de su tío materno Pedro
Maraver de Silva, que si era militar y que intervino en los primeros años de la
conquista en Perú y Colombia. Educó al niño y le hizo militar
Pedro Maraver, desde muy joven, fue subyugado por
la tierra americana. En él caló rápidamente la entelequia de El Dorado, por lo
que regresa a España en 1568 para solicitar la conquista y la colonización de
“Nueva Extremadura”, hipotético territorio que se enclavaba en el sur de la
actual Venezuela.
En marzo de 1569, obtenida la licencia de
conquista, Pedro regresa a América, acompañado de su sobrino Garci, que con 22
años lleva el título de “Alférez General del descubrimiento de El Dorado”. Un
viaje difícil aquel. Fueron atacados por dos barcos piratas, perdieron una
carabela con 20 hombres durante una tormenta. Llegaron prácticamente sin
alimentos a la Isla de Margarita en mayo de 1569.
Los isleños, le indican algunas referencias a los
conquistadores sobre lo que se encontraran en el continente: La espesura del
bosque, las posibles rutas a seguir, la beligerancia de los indios...Pero el
carácter de Pedro, hace que este desoiga los consejos.
Al desembarcar en la costa venezolana, la ya
mermada expedición, puesto que muchos soldados se quedaron en Margarita, vuelve
a sufrir otra merma: Se escucha que la recién fundada ciudad detrás de las
montañas costeras (Caracas), necesita tropas para su defensa. Garci no lo
piensa dos veces y abandona a su tío con 40 soldados para quedarse en la nueva
villa.
A pesar de su juventud, Garci demuestra sus
conocimientos militares. Antes de su llegada, Caracas era atacada diariamente.
Los pocos soldados estaban con pocos recursos y con poco descanso. Con sus
hombres, Garci cambia el panorama defensivo de la ciudad y evita la
desaparición de la nueva villa, estabilizando la región.
Durante sus intervenciones, reduce a Paramaconi,
uno de los más duros guerreros de la zona, con quien luchó cuerpo a cuerpo, en
un intento de reducir la moral india, que prácticamente había tomado la ciudad.
Dejo mal herido al cacique.
La mayoría de las referencias de la época señalan
que Garci González recogió al herido y cuido de sus heridas. Sin embargo
algunas cuantas también refieren sobre que Garci dejo a Paramaconi donde se
habían enfrentado ambos. En todo caso, Paramaconi sobrevive al combate.
En lo que están de acuerdo todos los cronistas, es
que luego de este enfrentamiento, Paramaconi ofrece la sumisión de su pueblo a
González. Incluso algunos indican que el cacique tomó por esposa a una hermana
del conquistador...También hay unanimidad de opinión en que ambos luego de
aquel encuentro fueron amigos.
El episodio de Paramaconi no es aislado en la vida
de González, quien intentó en reiterada ocasiones vivir en armonía con los
indios cercanos la Caracas.
Episodio oscuro es el enfrentamiento con Tamanaco.
Luego de capturado, Tamanaco es sentenciado a muerte. Se opone González, pero
es inevitable. Morirá en la horca.
Las referencias no se ponen de acuerdo sobre quien
decide la forma de morir de Tamanaco. Algunas indican que fue González quien da
la orden sobre que se enfrente al perro, otras indican que él mismo se opuso a
ese combate...
Es complicado obtener veracidad en relación a
esto. Entonces Venezuela era un lejana tierra, donde había escasa población,
más pendiente de sobrevivir que escribir sobre los episodios de la conquista.
Otro de los caciques a los que enfrentó González
fue Sorocaima, a quien le amputó la mano.
Garci González se estableció de forma definitiva
en Caracas, donde obtuvo un solar muy cerca de la Quebrada (arroyo) de Anauco y ser Encomendero de Tácata y Capaya. Hacia 1573 es elegido regidor del Cabildo de
Caracas. En aquellos años, fue comisionado para acabar con los caníbales del
Orinoco.
Los Caribes del Orinoco, atacaban con frecuencia
algunas comarcas del sur de Venezuela, pero pronto se dieron cuenta de las
ventajas de atacar Valencia del Rey (actual Valencia): Comida abundante y
armas. Cada incursión india dejaba una
estela de muerte y desolación en la actual capital del estado Carabobo.
Diseñó un plan para acabar con las incursiones
indias. Les esperó en Cagua (Valles de Aragua) y les tendió la emboscada. Un episodio sangriento, que en
algunas novelas históricas refieren que el color rojo de algunas zonas de la
actual Cagua, se debe a la sangre derramada por los combatientes...Está
batalla, cerró el capítulo de las incursiones Caribes en Valencia.
Pero Garci González, pensaba que la diplomacia
lograba más que la guerra. Fue comisionado también para enfrentar a los
Cumanagotos, otro pueblo indómito del oriente venezolano. Garci, a diferencia
de su predecesor, el gobernador Pimentel, entabló conversaciones con los
indios, que disminuyeron sus ataques. Fundó una Villa: La del Espiritu Santo.
Mientras González estuvo en la zona, la Villa no fue atacada. Pero en cuanto
llegaron nuevas autoridades, se deshizo el camino hecho.
No solo contra los indios combatió Garci González.
Los piratas comandados por Amyas Preston, llegaron a La Guaira, para saquear
Caracas. González, entonces alcalde, organizó la defensa de la ciudad. A pesar
del esfuerzo de González por repeler el ataque, la traición de uno de sus
hombres, al revelar una trocha secreta para llegar a la ciudad, no evitó los
saqueos, que duraron 3 días y terminaron con el incendio de Caracas
En 1574 (algunas referencias indican que fue en
1578), se casa con Beatriz de Rojas Quiepo, dama perteneciente a la selecta
clase de los “peninsulares” de Caracas, al tiempo que es nombrado alcalde de la
ciudad. González ya era poseedor de tierras y fincas alrededor de la ciudad,
vio engrandecido su patrimonio con este casamiento. La familia Rojas tenían
cultivos de Cacao y maíz al este de la ciudad y cerca de 2000 cabezas de ganado.
Era heredera del gobernador de Venezuela Luis de Rojas
Del matrimonio nacieron 7 hijos, 5 chicos y 2
chicas (La mayor de todos María y la menor de todos Ana). Compaginó su vida
familiar con la ocupación militar y “política” durante más de 20 años, convirtiéndose
en el hombre más rico de Caracas con una renta anual en 1596 de 20000 pesos
anuales y 200 esclavos que estaban valorados en 40000 pesos.
Su suegro, le comisiona en 1584, para enfrentar a
los indios del sur de la provincia de Caracas (actual estado Guárico). Garci
González tiende una trampa a los indios, capturando cerca de 200 a los que
convierte en esclavos.
Garci González acumulaba cargos: En 1589 era
regidor perpetuo del Cabildo de Caracas, tenedor de bienes de difuntos y juez
de comisión. Fue alcalde de Caracas durante 25 años. También era capitán de uno
de los 4 cuerpos de milicias creados en la ciudad.
Su última acción militar fue la organización del
traslado de oro desde las minas de Buría (Barquisimeto), hasta Caracas. El
cargamento era custodiado por 10
soldados comandados por Manuel Quintana. Atravesaban la espesura, cuando fueron
emboscados por indios Jirajaras...Entonces la verdadera tropa que custodiaba el
oro apareció: 100 soldados. Aunque en la refriega muere Quintana y cerca de 20
soldados, el oro llega salvo a Caracas. Este episodio ocurre hacía el año 1602.
Desde entonces solo se dedica a la política, como
alcalde de Caracas. Aún tuvo que repeler otras acciones piratas, que siempre
terminaron a favor de los saqueadores.
En 1624, Garci Gozález agrega a sus cargo el de
Teniente de Capitán General, pero le duró poco, puesto que al año siguiente
muere en Caracas. Es enterrado en la Catedral de Caracas por los servicios
prestados.
La influencia de Garci González en la conquista
venezolana es tal, que su nombre es a su vez el nombre de una fruta silvestre
propia del valle de Caracas (la “garcigonzález”). Su nombre también se
inmortalizó en un pequeño pájaro venezolano el “gonzalito” de color negro y
amarillo, colores que portaban los conquistadores.
Las imágenes son de la red.
Hasta aquí puedo contar