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jueves, 20 de marzo de 2014

Garci González de Silva

Mucho se ha dicho de los españoles que conquistaron Venezuela. Siempre se les otorgó el apelativo de “los malos” de la conquista. Movidos por la codicia, asesinaban indios a diestra y siniestra. Está imagen no solo es propia de los venezolanos, sino del latinoamericano en general.

No es mentira que algunos conquistadores tuvieron esas características, aumentadas en muchos caso por quienes escribían la historia (que no precisamente fueron españoles), pero la gran mayoría solo cumplían las ordenes impartidas desde la metrópolis y de sus inmediatos jefes.

Garci González de Silva, es quizás uno de estos personajes donde la verdad y la leyenda se funden para desvirtuar sus acciones.

Nace en Mérida (Extremadura) hacía 1546, siendo hijo de Lorenzo González y Leonor de Silva. Su padre era comerciante, pero no se tienen más datos. Algunas referencias indican que era militar. Era el tercero de 6 hermanos, 4 mujeres y dos hombres

Aparentemente la situación de la familia González no era la mejor, por lo que Garci pasa a la casa de su tío materno Pedro Maraver de Silva, que si era militar y que intervino en los primeros años de la conquista en Perú y Colombia. Educó al niño y le hizo militar

Pedro Maraver, desde muy joven, fue subyugado por la tierra americana. En él caló rápidamente la entelequia de El Dorado, por lo que regresa a España en 1568 para solicitar la conquista y la colonización de “Nueva Extremadura”, hipotético territorio que se enclavaba en el sur de la actual Venezuela.

En marzo de 1569, obtenida la licencia de conquista, Pedro regresa a América, acompañado de su sobrino Garci, que con 22 años lleva el título de “Alférez General del descubrimiento de El Dorado”. Un viaje difícil aquel. Fueron atacados por dos barcos piratas, perdieron una carabela con 20 hombres durante una tormenta. Llegaron prácticamente sin alimentos a la Isla de Margarita en mayo de 1569.

Los isleños, le indican algunas referencias a los conquistadores sobre lo que se encontraran en el continente: La espesura del bosque, las posibles rutas a seguir, la beligerancia de los indios...Pero el carácter de Pedro, hace que este desoiga los consejos.




Al desembarcar en la costa venezolana, la ya mermada expedición, puesto que muchos soldados se quedaron en Margarita, vuelve a sufrir otra merma: Se escucha que la recién fundada ciudad detrás de las montañas costeras (Caracas), necesita tropas para su defensa. Garci no lo piensa dos veces y abandona a su tío con 40 soldados para quedarse en la nueva villa.

A pesar de su juventud, Garci demuestra sus conocimientos militares. Antes de su llegada, Caracas era atacada diariamente. Los pocos soldados estaban con pocos recursos y con poco descanso. Con sus hombres, Garci cambia el panorama defensivo de la ciudad y evita la desaparición de la nueva villa, estabilizando la región.

Durante sus intervenciones, reduce a Paramaconi, uno de los más duros guerreros de la zona, con quien luchó cuerpo a cuerpo, en un intento de reducir la moral india, que prácticamente había tomado la ciudad. Dejo mal herido al cacique.

La mayoría de las referencias de la época señalan que Garci González recogió al herido y cuido de sus heridas. Sin embargo algunas cuantas también refieren sobre que Garci dejo a Paramaconi donde se habían enfrentado ambos. En todo caso, Paramaconi sobrevive al  combate.

En lo que están de acuerdo todos los cronistas, es que luego de este enfrentamiento, Paramaconi ofrece la sumisión de su pueblo a González. Incluso algunos indican que el cacique tomó por esposa a una hermana del conquistador...También hay unanimidad de opinión en que ambos luego de aquel encuentro fueron amigos.

El episodio de Paramaconi no es aislado en la vida de González, quien intentó en reiterada ocasiones vivir en armonía con los indios cercanos la Caracas.




Episodio oscuro es el enfrentamiento con Tamanaco. Luego de capturado, Tamanaco es sentenciado a muerte. Se opone González, pero es inevitable. Morirá en la horca.

Las referencias no se ponen de acuerdo sobre quien decide la forma de morir de Tamanaco. Algunas indican que fue González quien da la orden sobre que se enfrente al perro, otras indican que él mismo se opuso a ese combate...

Es complicado obtener veracidad en relación a esto. Entonces Venezuela era un lejana tierra, donde había escasa población, más pendiente de sobrevivir que escribir sobre los episodios de la conquista.

Otro de los caciques a los que enfrentó González fue Sorocaima, a quien le amputó la mano.


Garci González se estableció de forma definitiva en Caracas, donde obtuvo un solar muy cerca de la Quebrada (arroyo) de Anauco y ser Encomendero de Tácata y Capaya. Hacia 1573 es elegido regidor del Cabildo de Caracas. En aquellos años, fue comisionado para acabar con los caníbales del Orinoco.

Los Caribes del Orinoco, atacaban con frecuencia algunas comarcas del sur de Venezuela, pero pronto se dieron cuenta de las ventajas de atacar Valencia del Rey (actual Valencia): Comida abundante y armas.  Cada incursión india dejaba una estela de muerte y desolación en la actual capital del estado Carabobo.

Diseñó un plan para acabar con las incursiones indias. Les esperó en Cagua (Valles  de Aragua) y les tendió la emboscada. Un episodio sangriento, que en algunas novelas históricas refieren que el color rojo de algunas zonas de la actual Cagua, se debe a la sangre derramada por los combatientes...Está batalla, cerró el capítulo de las incursiones Caribes en Valencia.

Pero Garci González, pensaba que la diplomacia lograba más que la guerra. Fue comisionado también para enfrentar a los Cumanagotos, otro pueblo indómito del oriente venezolano. Garci, a diferencia de su predecesor, el gobernador Pimentel, entabló conversaciones con los indios, que disminuyeron sus ataques. Fundó una Villa: La del Espiritu Santo. Mientras González estuvo en la zona, la Villa no fue atacada. Pero en cuanto llegaron nuevas autoridades, se deshizo el camino hecho.





No solo contra los indios combatió Garci González. Los piratas comandados por Amyas Preston, llegaron a La Guaira, para saquear Caracas. González, entonces alcalde, organizó la defensa de la ciudad. A pesar del esfuerzo de González por repeler el ataque, la traición de uno de sus hombres, al revelar una trocha secreta para llegar a la ciudad, no evitó los saqueos, que duraron 3 días y terminaron con el incendio de Caracas

En 1574 (algunas referencias indican que fue en 1578), se casa con Beatriz de Rojas Quiepo, dama perteneciente a la selecta clase de los “peninsulares” de Caracas, al tiempo que es nombrado alcalde de la ciudad. González ya era poseedor de tierras y fincas alrededor de la ciudad, vio engrandecido su patrimonio con este casamiento. La familia Rojas tenían cultivos de Cacao y maíz al este de la ciudad y cerca de 2000 cabezas de ganado. Era heredera del gobernador de Venezuela Luis de Rojas


Del matrimonio nacieron 7 hijos, 5 chicos y 2 chicas (La mayor de todos María y la menor de todos Ana). Compaginó su vida familiar con la ocupación militar y “política” durante más de 20 años, convirtiéndose en el hombre más rico de Caracas con una renta anual en 1596 de 20000 pesos anuales y 200 esclavos que estaban valorados en 40000 pesos.

Su suegro, le comisiona en 1584, para enfrentar a los indios del sur de la provincia de Caracas (actual estado Guárico). Garci González tiende una trampa a los indios, capturando cerca de 200 a los que convierte en esclavos.

Garci González acumulaba cargos: En 1589 era regidor perpetuo del Cabildo de Caracas, tenedor de bienes de difuntos y juez de comisión. Fue alcalde de Caracas durante 25 años. También era capitán de uno de los 4 cuerpos de milicias creados en la ciudad.

Su última acción militar fue la organización del traslado de oro desde las minas de Buría (Barquisimeto), hasta Caracas. El cargamento era custodiado  por 10 soldados comandados por Manuel Quintana. Atravesaban la espesura, cuando fueron emboscados por indios Jirajaras...Entonces la verdadera tropa que custodiaba el oro apareció: 100 soldados. Aunque en la refriega muere Quintana y cerca de 20 soldados, el oro llega salvo a Caracas. Este episodio ocurre hacía el año 1602.




Desde entonces solo se dedica a la política, como alcalde de Caracas. Aún tuvo que repeler otras acciones piratas, que siempre terminaron a favor de los saqueadores.


En 1624, Garci Gozález agrega a sus cargo el de Teniente de Capitán General, pero le duró poco, puesto que al año siguiente muere en Caracas. Es enterrado en la Catedral de Caracas por los servicios prestados.


La influencia de Garci González en la conquista venezolana es tal, que su nombre es a su vez el nombre de una fruta silvestre propia del valle de Caracas (la “garcigonzález”). Su nombre también se inmortalizó en un pequeño pájaro venezolano el “gonzalito” de color negro y amarillo, colores que portaban los conquistadores.


Las imágenes son de la red.




Hasta aquí puedo contar

3 comentarios:

Marcos dijo...

Aquellos tiempos debieron ser muy dificiles, y con seguridad la mayoría de los expedicionarios, ademas de aventureros buscadores de tesoros, debieron ser de una catadura problematica. Que duda cabe que con la vivencia en el país defenderían sus ciudades integrandose como auténticos moradores.

Diana de Méridor dijo...

Eso de dar tu nombre a un pájaro es más bonito que el que te dediquen una calle. Resulta mucho más poético.
Las historias que llegaban de América abonaban el terreno para desatar la codicia de aventureros sin escrúpulos que se lanzaban de cabeza a la empresa. Seguro que muchos de esos tuvo que haber. Lo raro era encontrar a alguien que en esos tiempos y circunstancias apostara por la diplomacia.

Feliz día

Bisous

Myriam dijo...

Gracias por recuperar esta entrada tan interesante.

Besos, Manuel

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