Entre las razas aborígenes que poblaron el territorio venezolano, la familia caribe presenta las más firmes características tanto físicas, como morales e intelectuales. Es la raza caribe la más vigorosa y la más decidida de todas la "agrupaciones étnicas que forjara el ambiente de la selva americana.
El indio caribe resulta, más fuerte que todos sus émulos de razas parecidas. Era alto, enjuto y bien propocionado. En ellas destacaba lo estecho del rostro y la nariz muy bien hecha, recta y pronunciada. La boca pequeña y los labios delgados, el color cobrizo, casi rojo y el cabello negro, opulento y fino.
A esta "familia" pertenecía Urimare, hija del cacique Amaipuro, prestigioso jefe de la costa oriental de Venezuela.
Según refiere en sus memorias, Walter Raleigh describía a Urimare como de bella facciones y estilizada silueta, al punto de conmoverle hondamente la hermosura de la doncella.
Raleigh había organizado una expedición al Orinoco, en busca de la entelequía más consistente de la conquista: El Dorado. Pero antes de entrar en el río, las huestes corsaria de Raleigh llevaron desolación, saqueos e incendios en la costa oriental de Venezuela. Urimare fue parte del botín juntas con otras indias de aquella infame empresa y fue traslada al bergantín filibustero que se encontraba anclado a pocas millas de la tierra firme.
Su cautiverio duró poco. Esa misma noche, mientras se repartía el botín humano, Urimare, escapó de su carcelero y se lanzó al mar.
La historia aquí toma dos direcciones: En algunos escritos refieren que fue rescatada por Guaicamacuto, algo bastante ilógico puesto que el cacique estaba muy lejos de la entonces Ciudad de Nueva Andalucia (Actual Cumaná) y en otros que fueron los mismo compañeros de tribu quienes la rescataron. Las referencias románticas apuntan a que Urimare nadó hasta la orilla (no se especifíca cuanto, pero los buques de gran calado al menos debían estar unos 5 o 6 kilometos de la orilla en la entonces Nueva Andalucia)
Lo cierto del caso es que Urimare fue acogida por la encomienda de "Labradores de Castilla" que fundó el Padre Las Casas. La laboriosidad de la india la hizo distinguir rapidamente. Nadie la aventajó en la distribución de semilla ni en los tejidos realizados. Aprendió el castellano e hizo del cristianismo su verdadera y única vocación. Hizo de la caridad un culto verdadero. Pero un renegado extremeño (conquistador) quiso hacerla suya por la fuerza, defendiendo su honor con la muerte del blanco, desapareciendo entonces de Nueva Andalucia.
Aquí la historia (o la leyenda) vuelve a dividirse: Para unos es una incursión de Guaicamacuto que hace al oriente de Venezuela la que se lleva prisionera a Urimare. Para otros es Urimare la que luego de matar al conquistador, escapa hacía el litoral central venezolano, evitando su sentencia de muerte.
Es allí en la villa nueva (Caracas), en su puerto (La Guaira o La Guayra como escribían los colonos) donde se vuelve a saber de la doncella. Diego de Osorio, el comandante del fortin de La Guaira, lo abandona, dejando a merced de los corsarios holandeses el fortin y la pequeña villa. Urimare recordó la incursión inglesa en su natal Cumaná, donde había muerto su padre Amaipuro, por lo que formó parte de la legión que Guaicamacuto, envió contra los intrusos.
Urimare defendió la Iglesia de la Trinidad, sus ornamentos religiosos, que fueron devueltos al padre Franco, luego de expulsar a los holandeses, a los que según algunos cronistas de la época (El Padre Luís Franco, por entonces párroco de la mencionada Iglesia) Urimare persigió hasta sus bergantines...
Urimare defendió la Iglesia de la Trinidad, sus ornamentos religiosos, que fueron devueltos al padre Franco, luego de expulsar a los holandeses, a los que según algunos cronistas de la época (El Padre Luís Franco, por entonces párroco de la mencionada Iglesia) Urimare persigió hasta sus bergantines...
Y luego...Volvió a desaparecer...Ya nadie supo más de la hermosa doncella color cobrizo y nariz bien formada...Algunos dicen que se volvió sirena...Otros dicen que fue solo una leyenda propia de los conquistadores que perseguían el Dorado...
Hasta aquí puedo contar...
Las imagenes son de la red Son reproducciones del pintor venezolano Tito Salas
6 comentarios:
Qué bonito, monsieur! Me gusta pensar que se volvió sirena. Un personaje realmente legendario, de ahí que se haga tan difícil seguirle la pista.
Me ha gustado mucho conocer a Urimare. Creo que su nombre ya no lo olvidaré :)
Felices Pascuas
Bisous
Una historia que termina bien, ya que supo cruzar los obstáculos que se le fueron presentando.
Felices Pascuas
Una bonita leyenda la de Urimare. Me alegra mucho también ver un cuadro sobre esta historia. No es fácil ver cuadros actuales de temática histórica. Un abrazo Manuel.
Hola Gente:
Me contenta que haya sido de su agrado esta entrada. Realmente se tiende a pensar que Uriare fue leyenda y no un personaje real.
Aunque no me queda duda de que hubiese sido (o fue) una vida emocionante
Besos a las damas, abrazos al marqués
Urimare si que me tre muchos recuerdos. Pisé tantas veces este suelo... El Oriente Venezuela, mi caribe añorado tantas veces...
Puerto la Cruz, Barcelona, Maturín Cumaná, y el Orinoco.
Cuantas veces el hombre anda busca de tantos "El dorados" y se pierde lo mejor de la vida que lo tiene delante de las narices.
Bss
Yo prefiero pensar que se convirtió en sirena.
¡Qué bonito todo lo que traes!
Gracias por estas historias.
Besos, doctorcito.
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